Factores que influyen en la eficiencia energética en calderas

La relación entre eficiencia y pérdidas implica una enorme dinámica de factores; como el tipo de equipo, la cantidad de vapor producido, el poder calorífico del combustible utilizado, la presencia de incrustaciones en las superficies de los intercambios térmicos dentro de las calderas.

Entre las pérdidas que más afectan la eficiencia energética en calderas se pueden mencionar las siguientes:

• Vapor presente en la chimenea.

• Combustión incompleta del combustible con formación de monóxido de carbono (CO).

• Radiación y convección.

• Temperaturas altas a la salida de chimenea 

• Combustible no quemado presente en las cenizas.

Conoce tu caldera
La mejora en la eficiencia energética de una caldera implica necesariamente la optimización de todos los factores técnicos de la caldera, sin embargo, primero se debe realizar la medición correcta de los gases presentes en el quemador.

Los gases indicadores del estado de la caldera son: 

• ​​CO 2 (dióxido de carbono)

• O2 (oxígeno)

• CO (monóxido de carbono), que indica la baja eficiencia de la caldera

• NOx (óxidos de nitrógeno) 

El monitoreo correcto de estos gases informarán si el quemador está completo o no, si se está aprovechando bien el calor generado en el hogar, si el volumen/cantidad de aire es ideal. Esta información es relevante para conocer el estado y la eficiencia de la caldera, así como el posible riesgo que estuviera afectando la eficiencia de la misma. 

Además, es de suma importancia saber el modelo de la caldera utilizada, combustible adoptado y procesos realizados, con ello  la industria podrá definir las mejores soluciones para incrementar la eficiencia.

Incrementa la eficiencia 
A continuación te mencionamos nuestros mejores consejos para incrementar y mantener tu caldera con la eficacia óptima para tus procesos industriales. 

• Mantenimiento de la caldera, con regulación de la combustión, limpieza de las superficies de intercambio de calor y ajuste de la modulación de la caldera.

• Mejora del aislamiento de los equipos, con el objetivo de una mejor retención y aprovechamiento del calor generado.

• Instalación de sistemas de monitoreo de oxígeno continuo en la chimenea.

• Perfeccionar la caldera, con la instalación de sistemas quemadores energéticamente eficientes.

• Valorar la posibilidad de utilizar combustibles alternativos, entre otras acciones.

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